Texcoco, Estado de México — Blanca Citlalli Ramos Espinoza, Mayra Nayelli Ramos Espinoza y Agustín Sánchez Zayago fueron sentenciados a 60 años de prisión por el secuestro de un hombre en 2016, en un caso donde la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) demostró su responsabilidad con pruebas contundentes, tras años de investigación.
Los hechos: Una noche en un bar que terminó en secuestro
El 30 de abril de 2016, la víctima acudió a un bar en el centro de Texcoco con un conocido y las hermanas Ramos Espinoza. Al salir del lugar, las mujeres lo invitaron a subir a un vehículo, que se dirigió a un punto donde esperaban Sánchez Zayago y otro cómplice. Ahí, lo privaron de su libertad.
Ese mismo día, los secuestradores contactaron a la familia exigiendo un rescate económico, el cual fue entregado en el municipio de La Paz. Sin embargo, incumplieron su promesa y mantuvieron cautiva a la víctima, cuyo paradero final y liberación no fueron detallados en el expediente judicial.
Investigación y captura
La FGJEM reconstruyó los movimientos de los implicados mediante registros telefónicos, testimonios y seguimientos financieros que vincularon a los tres sentenciados con el delito. Tras órdenes de aprehensión, fueron detenidos y recluidos en el Centro Penitenciario de Texcoco, donde enfrentaron un juicio que culminó con la sentencia condenatoria.
Condena ejemplar
Un juez penal con sede en Texcoco impuso, además de las seis décadas de prisión, una multa de 365,200 pesos y una reparación del daño moral de 228,000 pesos.
El caso resalta los desafíos en la procuración de justicia para delitos como el secuestro, que en 2016 registró una tasa de 1.4 casos por cada 100,000 habitantes en el Estado de México, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.