- Exportaciones de ganado vacuno caen más del 50% en el primer trimestre de 2025; cierre fronterizo agrava crisis del sector
Ciudad de México. – El valor de las exportaciones de ganado vacuno mexicano registró una caída de 52.3 por ciento durante el primer trimestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2024, según cifras del Banco de México. Esta disminución, aunada al reciente cierre de la frontera con Estados Unidos, amenaza con profundizar la crisis en el sector ganadero nacional.
De enero a marzo de 2025, las ventas al extranjero de bovino sumaron 163 millones de dólares, muy por debajo de los 341 millones reportados en el mismo lapso del año anterior. De acuerdo con el Sistema de Información Económica (SIE) del Banxico, en enero no se registró exportación alguna de este producto, algo que no ocurría desde 1993.
Pese al desplome en este rubro, el sector agropecuario en su conjunto evitó que la economía mexicana entrara en recesión técnica, al crecer 8.1 por ciento trimestral, frente a una caída de 0.3 por ciento en la industria y un estancamiento en servicios, conforme al INEGI.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) advirtió que el cierre temporal de la frontera, anunciado el pasado 11 de mayo, podría representar pérdidas diarias de hasta 11.4 millones de dólares, debido a la suspensión de exportaciones desde entidades clave como Sonora y Chihuahua, que movilizan más de cinco mil 700 cabezas de ganado al día.
Estados Unidos condicionó la reapertura del mercado a una serie de acciones coordinadas para contener al gusano barrenador del ganado, entre ellas el reforzamiento de la vigilancia zoosanitaria, control del movimiento animal y la liberación continua de moscas estériles.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que se han dispersado cerca de mil millones de insectos estériles desde noviembre de 2024, como parte de una estrategia conjunta con autoridades sanitarias estadounidenses para erradicar la plaga, que ha recorrido más de tres mil 700 kilómetros desde Panamá hasta el sur de México.
Mientras tanto, el impacto económico por la interrupción comercial se perfila como uno de los más severos en los últimos años para la ganadería nacional, especialmente en el norte del país.